Días anteriores , acudió a mi una paciente corredora de Maratón , con una sintomatologia crónica que le imposibilitaba la actividad física. Su andar por una valoración previa con ciertos colegas en donde les refería un dolor a nivel de cadera derecha que se presentaba en la fase de despegue,así como una sensación de irradiación a nivel de cuadriceps , se había manejado con múltiples diagnósticos, desde un simple esguince muscular, hasta un complejo pinzamiento articular.
Cabe señalar que la paciente refería un cuadro , con dolor a nivel de la región inguinal que se irradiaba a nivel de cuadrideps y el aductor , el cual se incrementaba a la hiperextension .
Exploración física:La paciente refería un dolor a la hiperextension el cual se incrementaba en una posición monopólica , en su palpación el dolor era selectivo a nivel de la región inguinal, a nivel del ligamento inguinal cabe indicar que se presentaba , dolor de menor intensidad a nivel de abductores .
En dicho punto , se puede considerar una simple pubalgía , secundaria a una ingle de Gilmore,mas se púede recordar .el síndrome de dolor inguinal fue descrito por
Magee1
en 1942, refiriéndose al atrapamiento del
nervio génitofemoral en pacientes apendicectomizados
o con traumas severos de la región inguinal
o del abdomen inferior. Mardsen , destacó, en 1962,
la elevada frecuencia con que los pacientes sometidos
a una herniorrafia desarrollaban una neuritis
del nervio ilioinguinal o del iliohipogástrico, caracterizado
por dolor inguinal que él atribuyó al atrapamiento
de los nervios en la sutura de la herniorrafia .Otro cuadro clínico en que el dolor inguinal es el
síntoma predominante es aquel que se observa en
deportistas de alta competitividad como consecuencia
de lesiones músculo esqueléticas3-5. Dentro de
este grupo de lesiones descritas en atletas se menciona
la "sports hernias", producida por una pared
posterior del canal inguinal débil y protruyente que
afecta los nervios de la zona. Fue Daysine , el primero
en destacar que el dolor inguinal crónico puede
hacerse presente en la población general sin la
presencia de hernia, de antecedentes quirúrgicos o
de esfuerzos físicos desmedidos, deportivos o laborales, esto es factible a que nuestra paciente presentara una irradiacion de tipo compresiva lo cual altera el diagnostico.
De especial interés fue establecer la presencia
de síntomas por compromiso de los nervios cutá-
neo lateral del muslo (meralgia parestésica), génitofemoral
y del nervio femoral, provenientes de raí-
ces vecinas del plexo lumbar.
En 2002, Deysine llamó la atención sobre el síndrome
de dolor inguinal sin la presencia de una
hernia, y sin el antecedente de una herniorrafia previa.
El autor estableció que la patogenia de este
cuadro es, en la mayoría de los casos, una radiculopatía
de las raíces D12-L1.El dolor neuropático se debe a una lesión nerviosa
central o periférica. Tiene un componente
basal, urente, continuo, de intensidad variable, y
exacerbaciones agudas, paroxísticas, lancinantes,
breves denominadas neuríticas. Lo habitual es que
la sensación urente, continua y las sensaciones
lancinantes coexistan asociadas a parestesias y
disestesias. La obtención del carácter del dolor
suele ser difícil y requiere dedicación por parte del
médico y paciencia por parte del enfermo. La presencia
de estigmas de daño neurológico (radiculopatías,
neuralgias) y de síntomas de patología de
la columna vertebral ayudará al diagnóstico.
El tratamiento el cual puede ser desde la simple corrección de la lesión a nivel inguinal , o el manejo a relación con la neuropatia , dado que que el proceso patologico puede ser un proceso compresivo a nivel de plexo lumbar
En el caso de nuestro paciente solo recibió terapia , física así como una infiltración local , con remisión de la sintomatologia sin llegar a la reparación quirúrgica, lo que habla que muchas de estas patología pueden remitir , con el simple manejo medico.
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